Sentimiento mirandés a ritmo de charanga

Dos temas cargados de simbolismo que, en su versión charanga, han vuelto a sonar este domingo en el parque Antonio Machado y a los que Txutxi Solabarrieta, nieto del que fuera el primer director de la Banda Municipal de Música y autor de los dos temas que se han interpretado, Gregorio Solabarrieta, que una vez más volvió a reivindicar la importancia de incorporar también un tercero, el Pasacalles de San Juan del Monte, que la Banda sí toca en fiestas, tras el pregón, pero que redondearía la concentración de charangas del Antonio Machado.

Y más, si se suman a la interpretación miembros de coros y corales de la ciudad que en esta edición no han acompañado a los músicos, como sí hicieron el pasado año y que se espera que lo vuelvan a hacer para próximas ediciones.

«Lo importante es que la actividad se va estabilizando, hay más madurez, las dudas del primer y segundo año se han despejado. Los que me acompañan aquí en el kiosco, tanto los miembros de la Banda como de alguna charanga, ya saben en qué consiste el acto», explicó Solabarrieta; sin perder la perspectiva de que se trata de «un acto un tanto improvisado, en el que no hay ensayos».

Quizá tampoco haga falta, porque el sentimiento Mirandés siempre está ahí; y lo que se pone en valor, sobre todo por parte de los músicos locales, como Chechu González, integrante de la Banda y que en San Juan se suma a este encuentro, es «el orgullo» que supone tocar para tanta gente los himnos de toda una ciudad. «Es muy bonito y muy entrañable».

Y más en una jornada con los sentimientos y los nervios a flor de piel para los miles de aficionados rojillos en las horas previas a que el Mirandés se enfrente al Racing de Santander en su casa. De hecho, ya muchos sanjuaneros llevaban ya bajo la blusa la elástica del Mirandés y la bufanda del equipo.

Así que entonar el himno del club fue sólo el preámbulo de la fuerza y la pasión con la que animarán al conjunto rojillo en la distancia, desde la ciudad; haciendo compatible el fútbol con la devoción a Nuestro Santo Verdadero.

Entre quienes acabaron formando la charanga que subió al kiosco había músicos de 'Los sobrinos del Cid' y de 'El maestro Mutenroy', llegados unos desde Burgos y otros desde la localidad madrileña de Morata de Tajuña, charanga que toca en estas fiestas para Los Veteranos.

Eran ya habituales en la cita con la concentración de charangas aunque en ambos casos fue «la primera vez que hemos subido al kiosco «, decía el madrileño Miguel Rojo, que apuntaba que la sensación fue «increíble. Ver a toda la gente en la plaza llena es una pasada. Ha sido estupendo tocar los dos temas tan bonitos».

Por su parte Rodrigo García, de Los sobrinos del Cid tenía claro que «estar aquí y poder participar en Miranda en un acto así es todo un orgullo. Lo de hoy es fantástico y la fiesta es increíble. La gente quiere disfrutar y lo damos todo para que lo hagan».