Estos son los aparatos que pueden sacarte de un apuro al volante

Hasta un 20% de los accidentes de tráfico están relacionados con el mal estado de los neumáticos, así que contar con una bomba de aire para comprobar la presión antes de cualquier viaje resulta imprescindible. A menudo, solo nos damos cuenta de que han perdido presión cuando ya es tarde y estamos tirados en medio de la autopista. Disponibles en torno a los 50 euros y con un tamaño compacto, estos aparatos cuentan con linterna incorporada y una capacidad de carga (vía USB) que les permite inflar hasta cuatro pares de ruedas.

Incluye cuatro sensores que se enroscan en las válvulas de los neumáticos y transmiten sus respectivos valores a un monitor, acoplable al salpicadero. De este modo sabremos en todo momento el estado de las ruedas, nos darán avisos de fugas rápidas, lentas, presión elevada o exceso de temperatura. Cuestan en torno a los 35 euros.

Estos aparatos (entre 40 y 100 euros, según la potencia) cuentan con unas pinzas para arrancar la batería del coche sin depender de otros utilitarios. Para ello generan un pico de corriente que nos devuelve a la carretera en segundos. Además, pueden utilizarse como linterna o batería externa, lo cual también resulta útil si nos quedamos sin batería en el móvil y necesitamos realizar una llamada de emergencia.

Cada vez más conductores instalan una cámara en el parabrisas o el salpicadero. ¿Con qué finalidad? En caso de accidente ocasionado por terceros, las imágenes pueden exonerarnos de cara al seguro o la Policía. También se han dado casos de robos de vehículos filmados y transmitidos a la nube de sus propietarios, lo que ha permitido cazar al responsable en tiempo récord. Los expertos recomiendan hacerse con una cámara Full HD que, además de almacenar sus grabaciones en una tarjeta microSD, pueda sincronizarse con nuestro móvil (vía app). Aquí los precios van desde los 40 hasta los 500 euros, según prestaciones.

Otra forma de rastrear nuestro coche en caso de robo es adquirir un dispositivo de localización (de 30 a 70 euros) que podemos acoplar a cualquier punto del vehículo. Suelen incluir una tarjeta SIM para conectarse a las redes móviles 4G de numerosos países y mostrarnos su ubicación en el móvil en tiempo real. La aplicación también nos alertará cuando el vehículo abandone una zona virtual acotada previamente por nosotros e incluso si alguien desacopla la baliza. Eso sí, necesitamos pagar una suscripción.

Las baterías externas que comentábamos pueden resolvernos la papeleta, sí, pero si andan por el coche no siempre nos acordaremos de subirlas a casa para cargarlas. Por esto mismo se recomienda adquirir una toma USB para el mechero (mejor si es compatible con el estándar Power Delivery) o, en su defecto, si queremos conectar cualquier dispositivo que se nos ocurra, un inversor de corriente con enchufes de los de toda la vida. Podemos adquirirlo en las tiendas 'online' por unos 40 euros.

La somnolencia provoca numerosos accidentes al volante. Una manera de ponerle remedio es tomarse un café... pero no siempre encontramos una gasolinera o no nos gusta el que nos sirven. Para ponerle remedio al instante, disfrutando de nuestra marca favorita, solo hay que adquirir una cafetera de cápsulas portátil por unos 100 euros. Funciona con batería y puede prepararnos un expreso humeante en poco más de tres minutos.

Otro detonante de accidentes habitual son las distracciones. Como las que se producen al girar la cabeza para echar un vistazo rápido a los asientos traseros. Los retrovisores para bebés resultan económicos y cuentan con un espejo convexo de gran angular que permite vigilar a nuestro bebé o los niños sin desatender la carretera.

Si nuestro coche tiene ya bastantes años y no tenemos forma de escuchar Spotify o Apple Music a través de sus altavoces, la solución pasa por uno de estos transmisores Bluetooth para el conector de mechero: solo hay que escoger un dial en el aparato y sintonizarlo en la radio.

Por supuesto, tampoco está de más hacerse con una tableta electrónica (y su correspondiente soporte) para que los niños se entretengan en los viajes largos; un cortador de cinturones con rompecristales incorporado e incluso un extintor portátil, por si nos vemos obligados a apagar cualquier pequeño fuego procedente del motor.