El pico fronterizo con Francia que tiene un lago de montaña a sus pies
Bernatuara (Pirineos) ·
Partiendo del refugio de Bujaruelo, junto al concurrido camping del río Ara, la ruta remonta la cordillera hasta cruzar al país vecinoEn verano -y en todas las épocas del año- son muchos los montañeros vascos que se acercan a los Pirineos para acometer alguno de los ... muchos tresmiles que descollan en la cordillera. Monte Perdido, el Taillón, el Garmo Negro o los Infiernos son algunos de los más frecuentados porque no es excesivamente complicado llegar a sus cumbres. En condiciones normales, durante estos meses no es necesario encordarse ni llevar más material que la indispensable ropa de abrigo, comida y bebida suficientes. Lo más importante es tener tiempo y, sobre todo, ganas, porque son muchas las horas que son necesarias para subir y bajar estos gigantes.
Al monte

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Distancia: 12 km (ida y vuelta)
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Altitud máxima: 2.516 metros
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Punto de salida: Bujaruelo
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Dificultad: Media
Pero no es necesario asaltar ninguno de ellos para disfrutar de la montaña pirenaica. Existen muchas alternativas no tan exigentes ni tan largas. Una es el Pico Bernatuara, de 2.516 metros. La ruta comienza en el refugio de Bujaruelo, punto de partida de infinidad de rutas hacia la Brecha de Rolland, el Vignemale, el mencionado Taillón… En este caso hay que cruzar el famoso puente románico que permite cruzar a la otra orilla del río Ara. El camino inicial es el mismo que lleva al Puerto de Bujaruelo. Pasada una media hora de subida, un cartel indica que debemos desviarnos a la izquierda. Tras un breve tramo de bosque, el paisaje se abre hasta poder contemplar el grueso de la subida, un sinfín de zigzags. Esta es, sin duda, la parte más exigente de la ascensión.
Paso a paso, con los descansos necesarios, se va remontando hasta ver su final, una senda que lleva hacia la derecha hasta llegar al paso que permite llegar al lago de montaña -en los Pirineos se llaman ibones- de Bernatuara, encajonado en el mismo límite con la frontera con Francia.
De hecho, para llegar al pico al que nos dirigimos hay que pasar al país vecino. Un cartel indica que estamos ya al otro lado. Desde aquí el camino es una subida progresiva hasta la cima sin mayor dificultad. El premio, las mejores vistas del ibón. Otro puede ser bañarse en el río Ara de vuelta a Bujaruelo, como hacen muchos de los visitantes del camping allí emplazado.
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