
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
En el escaparate flotan prendas y libros. Surge la duda de si se trata de una biblioteca colgante o de una tienda de ropa. O ... un 'mix' de ambas, de lo más original y sorprendente. Es el primer indicio, en cualquier caso, de que no se trata de un comercio convencional, al uso, sino que maneja códigos diferentes.
Podría hablarse de un establecimiento culto que busca educar con buen gusto a la clientela con la venta de piezas que desafían los límites temporales. Con estilo propio y un aire neutro que va calando como el sirimiri. Sin darse uno cuenta, empapa hasta los huesos con unas colecciones minimalistas que visten a hombres y mujeres con las que hacer fondo de armario olvidándose de las tendencias de cada temporada.
Sin estridencias y sin riesgos, y sí con un discurso sereno y coherente, la firma italiana de Vicenza es, para dejarlo claro, la antítesis de etiquetas como Versace o Dolce Gabbana. Rehúye los chispazos efímeros. Puestos a establecer paralelismos, camina más en la línea del lujo tranquilo y discreto concebido por Prada.
Tras algo más de dos meses en la parte alta de Ledesma, conviviendo con una de las hostelerías más pijas de la ciudad, rinde culto a su país de origen. Tanto el diseño como la producción y la distribución «es 100% italiana», explican las dependientas Maider, Naia e Irene. Con todo, recuerda el equipo de Bilbao, la característica principal de esta enseña es que trabaja «en su mayoría con tejidos y tintes naturales». Por ejemplo, para la campaña primavera-verano, está más enfocada al lino, la seda, el algodón.
Y luego destaca por el tinte «in capo». «In capo quiere decir sobreprenda, de tal manera que primero producen las prendas en el color natural del tejido y luego realizan sus propios tintes naturales. De ahí que cambie tanto el tejido. Un mismo color, el malva por ejemplo, en seda, lino o algodón, varía un poquito porque dependiendo del tejido impregna de una manera u otra. El malva no es un malva cualquiera. Es un gris azulado o gris perla». Son colores como «muy ponibles y muy favorecedores a la vez».
Tras su desembarco en San Sebastián, Pamplona, Madrid, Barcelona y Valencia, la compañía familiar fundada en 1989 tenía ganas de hincarle el diente a Bilbao. Cree que el estilo de la capital vizcaína encaja en la «moda muy especial» de Transit. No solo por los tejidos, también por unos patronajes y diseños originales despojados de ostentación y unos colores «bastante naturales y neutros que terminan definiendo unas ropas que no pasan de moda. Temporada tras temporada se pueden seguir utilizando. Gracias también a unos patrones que hacen que tanto la caída como el encaje de las prendas «sea muy singular». Unos diseños, en definitiva, que valen tanto «para gente joven como más mayor, y para gente con menos o más talla».
Esta conjunción ha logrado que la respuesta del público haya superado todas las expectativas. «La reacción está siendo mejor de la esperada. Mucha gente ya nos conocía de la tienda de San Sebastián y ayuda también que la marca se vendía en tiendas multimarca. De momento está gustando mucho, tanto la colección como el local, que mima la estética e imagen», destacan Maider, Naia e Irene.
Desde Italia mandaron hace varias semanas flores de loto naturales, bastante grandes y secas, que llevó a mucha gente a interesarse por la decoración interior del local. En las mesas y estanterías, algunos complementos reposan sobre hojas de libros y eucaliptos. Una forma de pasar página a tantas tiendas idénticas en las formas y fondo. Transit alimenta el interés por la literatura y la moda como hacía tiempo que no se veía en Bilbao.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.